Recuerdo cuando mi padre le regaló a mi hijo su primer caballito de madera, aún lo conservo. Ya han subido a el varias generaciones de niños, y espero que en un futuro también lo disfruten mis nietos. Siempre que lo miro desfilan ante mis ojos como una película, tantos ratos disfrutando de mi hijo, viendo su cara iluminada por la felicidad y oyendo su risa. Que magia tiene la risa de un niño verdad? Esta pulsera rememora esa película... como se suele decir... que tiempo tan feliz...
Pulsera de la colección Mon jardin d'Eden en dorado viejo con pequeñas figuras de caballitos balancines un arco iris de bolas de cristal.
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3 comentarios:
una preciosidad vintage!! :)
un besooo
Muy bonita.
Y muy elegante, delicada...
Bss
Es preciosaaaaaaaaaaaaaaaa
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